Lideresas Indígenas de diferentes partes del mundo han participado en el evento virtual “Caminando juntas rumbo al cambio”, en el que han compartido estrategias y puntos clave para que sus voces, perspectivas y demandas se plasmen en una Recomendación General del Comité para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer (CEDAW en sus siglas en inglés) sobre los Derechos de las Mujeres y Niñas Indígenas.
La conversación, que ha tenido lugar el jueves 18 de marzo de 2021, ha sido organizada por el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), MADRE, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA)/ Subdivisión de Pueblos Indígenas y Desarrollo/Secretaría del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas (UNDESA/IPDB-SPFII) y la fundación Rosa Luxemburg-Stiftung (RLS Oficina Nueva York).
A modo de bienvenida, la Sra. Teresa Zapeta, Directora Ejecutiva de FIMI, ha remarcado la importancia de un instrumento vinculante como la Recomendación General de la CEDAW, que permite “desde el marco internacional incidir de forma directa en las políticas públicas nacionales”. En una misma línea, la Sra. Gladys Acosta, Presidenta del Comité de la CEDAW, ha señalado la importancia que los derechos escritos en un documento lleguen a la vida de las personas. Para ello, el Comité ha puesto a trabajar a un grupo de 15 expertos de diferentes nacionalidades para que realicen consultas colectivas y escuchen las demandas de las Mujeres Indígenas. De este modo, se quiere crear una recomendación que venga “de abajo para arriba”.
Justamente, esta recomendación no se empieza a construir ahora, sino que parte de un largo camino en el que compañeras indígenas han trabajado en red y “han conseguido llamar la atención sobre los temas a tratar”, ha remarcado la Sra. Mirian Masaquiza, Oficial Asociada de Relaciones Sociales del Departamento de Asuntos Económico y Sociales de las Naciones Unidas (UNDESA) y moderadora del evento. Y en este proceso de construcción colectiva cada vez hay más actoras. “Desde FIMI estamos coordinando con las redes regionales de Mujeres Indígenas para tener una declaración que incluya todas las perspectivas”, ha explicado la Sra. Lucy Mulenkei, Vicepresidenta de FIMI y Directora de la Red de Información Indígena.
Buscando la interseccionalidad y la inclusión de voces diversas
En el debate, las Lideresas Indígenas participantes han intercambiado sus puntos de vista y asuntos clave que se deben tener en cuenta en la recomendación. Para empezar, todas ellas han señalado la importancia de mantener las diversidades de las voces, incluyendo mujeres y niñas con discapacidad y de la comunidad LGTBI. “Debemos hacer una interpretación colectiva de los derechos e integrarlos de forma holística en la CEDAW, con un enfoque inclusivo e interseccional para que no se haga nada de nosotras sin nosotras”, ha puntualizado Patrima Gurung, de la Asociación Nacional de Mujeres Indígenas con Discapacidad de Nepal (NIDWAN en sus siglas en inglés).
Por su parte, la Sra. Sara Mux, del Colectiva Ixpop, resaltó la diversidad de voces para recalcar la importancia de “la igualdad entre hombre y mujeres y entre mujeres”. Para ello, la CEDAW es un “instrumento estratégico para hacer visibles las múltiples capas de la discriminación y del racismo”, ha comentado.
El concepto de la tierra para las Mujeres y Pueblos Indígenas
Otro aspecto fundamental que hace especialmente necesaria una recomendación general específica sobre los Derechos de las Mujeres y Niñas Indígenas diferente de la recomendación sobre Mujeres Rurales es el concepto de conexión con la Madre Tierra entendido por los Pueblos Indígenas. Como ha explicado la Joven Indígena Sareya Taylor, de la White Mountain Apache Tribe, representante del ECMIA Norte “para muchas personas la tierra es simplemente tierra, pero para nosotros los Pueblos Indígenas, la tierra es nuestra madre, la que nos sostiene. El respeto a la tierra es muy importante porque nos permite sanarnos”.
Para ello, el control sobre la tierra, el territorio y los recursos naturales, que traducido a las estructuras de poder occidentales y dominantes se refiere al acceso a la titularidad de la tierra es clave para “asegurar el empoderamiento económico de las Mujeres Indígenas y reducir la pobreza”, ha asegurado la Sra. Lucy Mulenkei. Asimismo, Patrima Gurung ha señalado que “estas estructuras de los estados sobre la tierra suponen una barrera para nuestras vidas y nos someten a un proceso de invisibilización muy duro de romper”.
La educación y la reducción de las violencias
La educación y la reducción de las violencias han sido otros temas centrales de la conversación. Por una parte, la educación es una herramienta fundamental para lograr una mejora de la vida de las Mujeres y Niñas Indígenas.
Por otra parte, tanto Sareya Taylor como la Sra. Shilpa Pullela, Vicepresidenta de la Mesa de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), han mostrado cómo los diferentes tipos de violencias son más acentuados para Mujeres Indígenas. En Australia, por ejemplo, las Mujeres Indígenas se enfrentan a 32 veces más violencia que una persona no indígena.
Shilpa Pullela sugiere combatir las violencias mediante procesos de consulta en los que las Mujeres Indígenas puedan hablar de lo que ellas crean importante, sin una agenda impuesta desde arriba, como se ha hecho con el reporte Wiyi Yani U Thangani.
Como ha comentado Pullela y Masaquiza para cerrar el evento, este año es de vital importancia que las Mujeres y Niñas Indígenas continúen luchando para que sus voces sean incluídas en la Recomendación General del Comité de la CEDAW y en la 65º edición de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW65).
En esta línea, la Sra. Gladys Acosta, ha ofrecido una recomendación para las organizaciones de Mujeres Indígenas: que tomen los 16 artículos de la Convención, los lean y debatan en sus comunidades, y hagan llegar al Comité sus puntos de vista para que se incluyan en cada uno de los artículos. De esta manera se podrá hacer llegar el “mensaje global” de las Mujeres Indígenas hacia “un mundo que se ha desorientado, que ha perdido la conexión con la tierra y los seres humanos y que ha privilegiado la riqueza per se”, ha comentado Acosta. “Y ustedes nos retornan a lo central, a lo fundamental”, ha reconocido.
Aunque la COVID-19 ha dificultado esta tarea, pues muchas Comunidades Indígenas no cuentan con electricidad, menos aún con internet, las redes de Mujeres Indígenas del mundo siguen haciéndose escuchar. En los próximos meses, se van a realizar muchas otras actividades como parte de la campaña para llevar las demandas de las Mujeres Indígenas a la Recomendación General del Comité de la CEDAW. El objetivo es empujar para que las instancias internacionales y los estados nacionales adopten unos máximos que respeten nuestros derechos individuales y colectivos y hagan de este un mundo mejor.