10 de marzo 2023.- Para fortalecer el movimiento de Mujeres Indígenas y acordar una agenda de incidencia global entre actores claves, Estados miembros, aliados, aliadas y mecanismos de las Naciones Unidas que garanticen el uso de la Recomendación General 39 de CEDAW (RG39), que protege los derechos individuales y colectivos de las Niñas y Mujeres Indígenas, el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) y la Subdivisión de Pueblos Indígenas y Desarrollo de la Secretaría del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas (IPDB/SPFII), realizaron un diálogo estratégico para ampliar la difusión de la recomendación, determinar y acelerar los próximos pasos que garanticen su aplicación alrededor del mundo.
El evento realizado en el marco de la 67va. sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) en la ONU, reunió a lideresas Indígenas de redes regionales de Asia, África, las Américas, Ártico y el Pacífico, delegaciones gubernamentales y donantes con el objetivo de debatir sobre los avances y brechas en la implementación de la RG39, y la oportunidad que implica para frenar la discriminación que enfrentan las Mujeres y Niñas Indígenas.
Durante la apertura del encuentro, Tarcila Rivera Zea, Quechua de Perú, Presidenta de FIMI, aseguró que el primer desafío en la aplicación de la recomendación será hacer que los Estados miembros generen políticas públicas que contribuyan al empoderamiento individual y colectivo de Niñas y Mujeres Indígenas alrededor del mundo. “La implementación no será fácil. Hemos trabajado ardua y solidariamente a nivel local, regional y mundial tocando la mente y el corazón de los tomadores de decisiones claves para lograr la protección a los derechos de mujeres y niñas”, señaló.
La Senadora Malarndirri McCarthy, Viceministra de Salud Indígena en el territorio Norte de Australia, advirtió que como mujer experimentóde primera mano las violencias. “La población Indígena, especialmente las mujeres, deben incluirse en todos los niveles del proceso de toma de decisiones para reflejar sus fortalezas, conocimientos e identidades culturales.
Explicó que en Australia la implementación de la RG39 se hará “mediante la instalación de un órgano consultivo permanente, que asesore al parlamento sobre los asuntos que impactan a este sector. Estaremos trabajando en colaboración con actores políticos y la comunidad de donantes para lograr objetivos económicos, sociales y reformas prioritarias en el marco de nuestro acuerdo nacional para cerrar las brechas. Las autoridades están decididas a garantizar que el parlamento australiano trabaje en conjunto con los Pueblos Originarios para mejorar sus vidas”, aseguró.
Haley Bathern, una jóven Aṉangu de Australia, maestra en una escuela local de Niñas Indígenas, agradeció este diálogo diciendo, “no hay mejor espacio para promover la implementación de la RG39, que servirá para mantener la conexión con sus conocimientos ancestrales, trabajar en el reconocimiento de sus derechos y construir espacios donde las mujeres jóvenes se sientan aceptadas, independientes económicamente y logren generar cambios en sus comunidades”.
Conectada al evento de manera remota Leticia Bonifaz, experta del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU, señaló durante la reunión que “no es posible imaginar un mundo donde no se reconozcan y valoren los usos ancestrales y cosmovisiones de las comunidades y Pueblos Originarios”, en este sentido, dijo, la recomendación es un documento histórico que se construyó de las discusiones derivadas de Mujeres Indígenas de diferentes partes del mundo, quienes reflexionaron sobre temas nodales como educación, salud, trabajo y empoderamiento económico, y con un enfoque transversal por lo que reúne voces de mujeres con discapacidades, LGBTI+, migrantes o que están privadas de libertad aún sin conocer sus derechos.
Lo más importante, explicó Leticia Bonifaz, será difundir el contenido de la recomendación y que los Estados partes, a través de sus órganos de gobierno, generen políticas públicas que construyan cambios frente a las desigualdades y proporcionen acceso a la justicia”.
La Asesora sobre Estado de Derecho y Punto Focal sobre cuestiones indígenas en ONU Mujeres, Beatrice Duncan, explicó que tras la adopción de la RG39 todos los Estados miembros deberán presentar un informe en el plazo de cuatro años para que el Comité examine cuáles han sido los alcances de la recomendación en la vida diaria de las Mujeres Indígenas.
En el informe, aclaró, deben describirse las medidas adoptadas y el Comité podrá solicitar que éste proporcione información adicional cada vez que lo considere necesario, a fin de saber cómo se están cumpliendo los derechos contenidos en la recomendación, incluidas las estrategias de colaboración con las organizaciones de Mujeres Indígenas a nivel país.
Mariam Bouraima, de la comunidad Fulani de Benin e integrante de African Indigenous Women’s Organization (AIWO), reiteró que “los Estados miembros deberán tomar medidas para acabar con la discriminación, y mediante la aplicación de la RG 39, involucrar en los órganos de decisión a las mujeres, “ellas deben participar directamente en la vida política de sus comunidades para prevenir y erradicar la violencia”, señaló.
Sobre cómo la Fundación Ford puede colaborar con los movimientos de Mujeres Indígenas para impulsar la implementación de la recomendación, Mónica Alemán, Directora del Programa Internacional de Justicia de Género, Racial y Étnica, explicó que para implementar la RG39, la Fundación Ford “asignará mayores y mejores recursos” a organizaciones de Mujeres Indígenas y otros grupos para que las normativas a nivel global no se queden simplemente en sueños sino que se hagan realidades locales. “Es importante iniciar y mantener un diálogo abierto y permanente con el Foro Internacional de Mujeres Indígenas, para identificar nuevas contrapartes que se sumen a la asignación de recursos financieros”.
Dijo que “una de las decisiones que hemos tomado es la de apoyar de forma política a los movimientos de Mujeres Indígenas que estamos apoyando de forma financiera”, esto abre una oportunidad importante para que las organizaciones que ya reciben acompañamiento de la fundación coparticipen de manera activa en los procesos de diálogo y definan en qué dirección quieren ir con las contrapartes u otros donantes.
Durante su intervención, Erika Unnis, de Saami Women’s Forum, aseguró que aunque han habido varios compromisos internacionales previos destinados a proteger los derechos de los Pueblos Indígenas en general, y de las Mujeres Indígenas en particular, aún persisten vacíos normativos que dificultan el acceso de éstas a la seguridad alimentaria, a los recursos naturales de sus comunidades e identidades culturales, lo que se manifiesta en un continuo despojo de sus lenguas, tierras, territorios y recursos naturales. Sin embargo, la RG39 representa “un nuevo punto de partida para que todas las mujeres que luchan por la defensa de estos derechos, y que habitan espacios rurales o no rurales, conozcan los recursos legales y administrativos que tienen para defenderlos”.
Para Eleanor Dictaan-Bang-oa, Kankanaey Igorot de Filipinas, de Asian Indigenous Women’s Network (AIWN), la recomendación aporta reflexiones importantes sobre la igualdad y la no discriminación con especial atención en las formas de discriminación cruzadas. “Como Niñas y Mujeres Indígenas vivimos formas de violencia interseccionales que están integradas a las estructuras de los Estados colonizadores y la manera sistemática en la que afectan la capacidad de ejercer nuestros derechos individuales y colectivos”, destacó.
Patricia Torres Sandoval, lideresa Purhépecha de México y fundadora de la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (CONAMI-México), advirtió que para construir una implementación eficaz y efectiva de la recomendación se requiere especialmente “de voluntad política y un presupuesto adecuado de los Estados y la comunidad de donantes para que de forma colaborativa se puedan construir programas y políticas acordes a las necesidades de las Niñas y Mujeres Indígenas de todo el mundo”.
Nadine Gasman, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), reconoció que el mayor desafío para los diferentes gobiernos será garantizar la accesibilidad de la RG39 en los idiomas de los pueblos y acercarla a las comunidades para que más mujeres hagan suya esta herramienta de protección a los derechos desde la infancia.
“La apropiación institucional de la recomendación es clave para lograr la aplicación efectiva, las instituciones de todos los niveles, el federal, local, municipal y estatal. Desde el INMUJERES vamos a acompañar este camino para seguir asegurando la participación plena de Mujeres y Niñas Indígenas como protagonistas dentro y fuera de sus comunidades”.
Finalmente Gladys Acosta, Expresidenta del Comité de la CEDAW, señaló que este diálogo estratégico mostró la enorme potencialidad que tiene la recomendación en sí misma, y aclaró que “los Estados miembros tendrán la mayor responsabilidad para difundir la RG39 en todos los idiomas y mediante todos los canales”. Además manifestó que la apropiación de este instrumento internacional debe ser adoptada por organizaciones de mujeres, instituciones y actores políticos claves de forma colaborativa y coordinada”.