06 de marzo 2023.- Para garantizar que los principios de inclusión e interseccionalidad guíen la innovación tecnológica y se reduzcan la discriminación y desigualdades de género, en el marco de la 67 sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67) en la ONU, se llevó a cabo de manera paralela la Reunión de Coordinación de Mujeres Indígenas organizada por el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI).
La CSW67 es el principal órgano internacional dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y elaboración de normas internacionales que fomentan el empoderamiento de la mujer. Este año será además un espacio fundamental para amplificar nuestras voces y lucha por la implementación efectiva de la Recomendación General Número 39 (RG39) de CEDAW, un instrumento internacional vinculante para la protección de los derechos individuales y colectivos de las Niñas y Mujeres Indígenas del mundo.
En el evento nos reunimos lideresas de diferentes regiones, quienes reflexionamos sobre nuestros objetivos, logros, brechas y desafíos pendientes en la promoción y protección de nuestros derechos. Durante la reflexión, dialogamos sobre la obligación que los Estados parte asumieron para desarrollar e implementar políticas integrales que protejan de una forma efectiva los derechos y principios de igualdad sustantiva y de no discriminación, y coincidimos en la urgencia de que Niñas y Mujeres Indígenas participen en la construcción de una era digitalque acorte las brechas de género y fomente ecosistemas de innovación tecnológica inclusivos que eliminen las violencias.
La reunión inició con una ceremonia espiritual dirigida por Malia Nobrega-Olivera, indígena del Valle de Hanapēpē, Kona, Kaua’i en Hawaii, Directora de Asociaciones Estratégicas y Participación Comunitaria de la Escuela de Conocimiento Hawaiano, y del programa Loli Aniau, Makaala Aniau (LAMA).
Durante su participación Tarcila Rivera Zea, Quechua de Perú, Presidenta de FIMI, dio unas palabras cálidas de bienvenida, y recordó que el origen del Foro Internacional de Mujeres Indígenas conformado por organizaciones de siete regiones socio-culturales, está cimentado en torno a las reuniones que mantuvimos desde 1995 durante la firma de la Declaración de las Mujeres Indígenas de Beijing, “sentando las bases para nuestras reivindicaciones como indígenas y como mujeres”, dijo.
Hoy, más de 30 años después, los artículos con los que entonces “definimos nuestros derechos y posturas como Mujeres Indígenas, siguen más vigentes que nunca para recuperar, compartir, reflexionar y seguir proyectando nuestras aspiraciones a nivel global”, precisó Tarcila Rivera Zea.
En un video transmitido durante el evento, Lucy Mulenkei, Masai de Kenia, Cofundadora y Vicepresidenta de FIMI, dijo que la reunión será importante porque “escucharemos voces diversas que nutrirán nuestra experiencia trabajando en temas que impactan a las Mujeres Indígenas y a los Pueblos Indígenas en general”.
Teresa Zapeta Mendoza, Maya K’iche de Guatemala, Directora de FIMI, reconoció las alianzas estratégicas que se han dado a través del tiempo para lograr propósitos históricos comunes entre las Mujeres Indígenas de las diferentes regiones, a pesar de las violencias y las desigualdades. “Este año además de dialogar juntas sobre los desafíos que enfrentamos en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, estamos celebrando la aprobación de la RG39 que es un puente para asegurar nuestros derechos”.
“La Recomendación General es un hecho histórico que no sólo favorece a las Mujeres y Niñas Indígenas, sino a los derechos humanos de los Pueblos Indígenas de todo el mundo”, insistió.
Las hermanas participantes reconocimos que los gobiernos deben asumir responsabilidades y compromisos en la lucha contra las violencias, y nombramos algunas demandas y accionespara avanzar con la sociedad civil y otros actores claves para implementar soluciones tecnológicas que permitan el empoderamiento y la transformación de roles y normas sociales tradicionales; promover el acceso que tienen las Mujeres Indígenas a las tecnologías digitales en zonas rurales y no rurales para disminuir las desigualdades; fortalecer, a través de la educación digital el sentir, vivir y pensar como mujeres pertenecientes a Pueblos Originarios; eliminar las brechas tecnológicas para garantizar los derechos de las Mujeres y Niñas Indígenas con discapacidades para que conozcan los instrumentos internacionales que las protegen; entender que la instalación de una infraestructura digital, especialmente en medios rurales, no es la solución para lograr la conectividad de todas porque es necesario, dijeron, aprender lo que limita a las mujeres en el manejo de la tecnología y generar estrategias de adopción y uso cercano a las usuarias y sus comunidades; generar y promover acceso a información sobre violencia digital o delitos cibernéticos contra jóvenes y Mujeres Indígenas.
Finalmente Teresa reiteró que la articulación de las mujeres ha sido fundamental para la adopción de la Recomendación General 39 de CEDAW, y aseguró que esta es una oportunidad única para integrar las prioridades colectivas, la cosmovisión, las experiencias y las lecciones compartidas por parte de las Mujeres Indígenas para lograr un cambio transformador y garantizar la preservación de las distintas culturas y nuestras identidades individuales y colectivas.