20 de abril 2023.- Para fortalecer el movimiento de mujeres Inuit del Ártico y mantener un diálogo sobre la implementación de la Recomendación General Número 39 (RG39) de la CEDAW, nos reunimos en un evento paralelo a la sesión 22 del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas(UNPFII), gracias a la organización de Inuit Circumpolar Council (ICC), la Misión Permanente de Dinamarca en Nueva York y el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), con el objetivo de promover la aplicación de este instrumento internacional vinculante con el que se exige a los Estados que protejan los derechos individuales y colectivos de Niñas y Mujeres Indígenas del mundo.
En la apertura del diálogo Binota Moy Dhamai, Presidente del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2022-2023), un órgano subsidiario del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, explicó que la RG39 que se ha adoptado gracias al arduo trabajo de los movimientos de Mujeres Indígenas, reconoce las voces de las niñas, jóvenes y mujeres como agentes impulsoras y lideresas dentro y fuera de sus comunidades.
“La Recomendación General identifica y aborda las diferentes formas de discriminación interseccional a las que se enfrentan, pero también mandata el acceso a la justicia”, aseguró Moy Dhamai. “Ellas han trabajado arduamente para que las mujeres y niñas Inuit afectadas por el gobierno danés con la implantación de anticonceptivos para reducir la natalidad en Groenlandia, en las décadas de los sesenta y setenta, no vuelvan a repetirse”, afirmó.
Durante su intervención Tarcila Rivera Zea, Presidenta de FIMI, dio una breve introducción sobre la RG39. Recordó que desde hace 30 años diferentes organizaciones de Mujeres Indígenas se han articulado en una red continental para velar por sus derechos. “Teníamos muchos instrumentos internacionales que trabajaban en garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, pero faltaba una piedra angular que abordara de manera específica la protección de los derechos de Niñas y Mujeres Indígenas”, aseguró.
Rivera Zea reconoció que la implementación de la RG39 es un desafío. “La recomendación tiene como objetivo orientar a los Estados sobre medidas legislativas, políticas y de otro tipo pertinentes para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones en relación con los derechos de Niñas y Mujeres Indígenas. Necesitamos fortalecer la negociación entre los gobiernos de los Estados y los enlaces internacionales. Necesitamos poner a discusión la implementación para bajarla de lo global a lo local, y desde ahí combatir la corrupción para fortalecer el acceso a la protección de los derechos y el acceso a la justicia”, explicó.
La Presidenta de Pauktuutit Inuit Women of Canada, Gerri Sharpe, agradeció el diálogo que a partir de esta reunión se estableció entre representantes de organizaciones internacionales y las mujeres Inuit que habitan en las diferentes regiones árticas del mundo.
“Estamos comprometidas en garantizar que los derechos humanos y las prioridades de las mujeres Inuit se incluyan de manera equitativa en el Plan de Acción de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que ahora está desarrollando el gobierno federal de Canadá, en asociación con organizaciones indígenas”, declaró Sharpe. La RG39 será una excelente herramienta para el trabajo colaborativo con las diferentes autoridades locales, aseguró.
Tove Søvndal Gant, integrante del UNPFII, reconoció que en algunos de los países que han ratificado su participación en los programas de protección a las mujeres, existen desigualdades, violencias estructurales y los índices de corrupción son alarmantes. “La voluntad política de los funcionarios estatales será clave para adaptar la recomendación a las circunstancias locales, y evitar que la deshonestidad impida su funcionamiento a cabalidad”, destacó.
Opinó además que “los gobiernos de Dinamarca y Groenlandia deben fortalecer su cooperación política y asegurarse de que el documento sea traducido a las lenguas indígenas respectivas, para que los pobladores lo puedan entender”.
Finalmente, sobre cómo diseñar estrategias de colaboración entre las Organizaciones Indígenas y la ONU, que impulsen la implementación de la RG39, la Co-Coordinadora de la región norte del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), Rosalee Gonzalez, explicó que lo más importante es continuar fortaleciendo la participación política y ciudadana de las Mujeres Indígenas frente a la Asamblea General.
“Necesitamos la capacitación de las Mujeres Indígenas en la ONU para que estemos altamente calificadas y tengamos expertas en la Oficina del Alto Comisionado que conozcan nuestras necesidades y problemáticas dentro y fuera de los territorios indígenas”, aseguró.
Las lideresas, dijo, cumplen un rol muy importante en el monitoreo y vigilancia de las acciones puestas en marcha por los gobiernos para garantizar la implementación efectiva, además estas mujeres integrantes de las organizaciones de la sociedad civil pueden presentar informes alternativos a los comités, mostrando las lagunas y los desafíos en la aplicación de la recomendación que pueden no ser mencionados en los informes oficiales presentados por los Estado, puntualizó.