17 de abril 2023.- En un evento paralelo a la sesión 22 del Foro Permanente de las Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas (UNPFII) en la sede de la ONU, en Nueva York, Indigenous Peoples Rights International (IPRI), UN Voluntary Fund for Indigenous Peoples, Inuit Circumpolar Council (ICC), The Christensen Fund, The Institute for the Study of Human Rights at Columbia University, el Foro Indígena de Abya Yala, y el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI), nos reunimos para seguir avanzando en la implementación de la Recomendación General Número 39 (RG39) de CEDAW, un logro histórico para las Niñas y Mujeres Indígenas de todo el mundo, considerando las múltiples formas de discriminación que enfrentamos.
El UNPFII es un órgano asesor que promueve el respeto y la aplicación plena de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, y en esta emisión fue un puente clave para reunirnos con instituciones internacionales, agencias de la ONU y Organizaciones Indígenas, para continuar avanzando en la implementación de la RG39, un instrumento de derechos humanos legalmente vinculante que contempla las diferentes dimensiones de la discriminación que sufren las Mujeres Indígenas como mujeres, y como miembros de Pueblos Indígenas.
Durante la apertura del encuentro, Joan Carling, activista Kankana-ey Igorot de Filipinas, Directora Ejecutiva de IPRI, explicó que la recomendación aborda los derechos individuales y colectivos de las Mujeres Indígenas, “específicamente los problemas y preocupaciones de las defensoras Indígenas, y reconoce los riesgos, las diversas formas de ataques que las afectan cuando practican sus actividades de subsistencia como parte del acceso y control sobre sus tierras y recursos naturales”, La implementación, añadió, es importante porque llama a los Estados a garantizar que las defensoras no sean objeto de represalias o criminalización por su trabajo, advirtió.
La presidenta de FIMI, Tarcila Rivera Zea, Quechua de Perú, aseguró que la apropiación de la recomendación implica grandes desafíos, “debemos incidir en nuestras propias organizaciones para que la implementación no sólo beneficie a niñas y mujeres, los Pueblos Indígenas deben utilizarla para influir en una política nacional que sirva directamente a las comunidades”, comentó.
En su mensaje de apertura, la lideresa Arhuaca Leonor Zalabata Torres, embajadora de Colombia ante las Naciones Unidas, afirmó que “la participación social en las decisiones de los Estados juega un papel importante para la paz, el desarrollo sostenible de la tierra, la hermandad y la solidaridad de los pueblos”. La Recomendación Número 39 de la CEDAW, agregó, “nos permite decidir cómo queremos vivir nuestras culturas, en consenso y en unidad con nuestras realidades”. Las Mujeres Indígenas “hemos tenido un papel relevante en esto porque hemos podido garantizar y asegurar la sabiduría ancestral y con ella, la permanencia que tenemos como Pueblos Originarios”.
Gladys Acosta, Expresidenta del Comité de la CEDAW, comentó que “en un momento donde las dinámicas de la muerte parecieran querer imponerse, la RG39 es una reflexión amplia sobre las reglas de la vida y su prevalencencia”. Lo que hemos hecho con la recomendación, de la mano de mujeres y organizaciones indígenas, aseguró, “es recoger respetuosamente la cosmovisión, la espiritualidad de los pueblos y reconocer la conexión profunda entre sus derechos, los territorios y los recursos naturales de las comunidades”. La Recomendación General Número 39 “es un instrumento de lucha”, apuntó.
Además “rescata la obligación que tienen los Estados parte de brindar acceso a la educación, a la salud y a la participación política dentro y fuera de las comunidades, y los exhorta a tomar medidas contra la violencia de género, incluidas las perpetradas por las fuerzas estatales o paraestatales”, advirtió.
Nukila Evanty, Directora Ejecutiva de Women Working Group (WWG) y Rosalee González, Co-Coordinadora Region Norte del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA), coincidieron en que el racismo estructural agravado por la discriminación de género sigue siendo una realidad cotidiana para las Niñas y Mujeres Indígenas del mundo. La RG39 “responde a un llamado permanente de los Pueblos Originarios por crear un instrumento específico para promover y proteger nuestros derechos, y representa una lucha creciente por una mayor inclusión preservando la identidad cultural de nuestros pueblos”, aseguró González.
La Subsecretaria General de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva Adjunta de ONU Mujeres, Åsa Regnér, reconoció las alianzas valiosas que Mujeres y Organizaciones Indígenas establecieron para lograr una recomendación estratégica, y señaló que es importante que todas y todos continuemos trabajando en su aplicación. “Hay evidencia de que las Niñas y Mujeres Indígenas tienen tres veces más posibilidades de sufrir violencia de las que no lo son. Las defensoras Indígenas incluso, son asesinadas por garantizar los derechos de otras mujeres y sin embargo, estos ataques no son parte de las noticias que vemos en los titulares”. Las acciones que impulsemos, dijo, deben ayudar a visibilizar el grado de violencia que realmente se vive.
Sara Olsvig, Presidenta Internacional de Inuit Circumpolar Council (ICC), recordó cuando el gobierno danés forzó la implantación de anticonceptivos en mujeres para reducir la natalidad en Groenlandia. “Entre 1966 y 1975 unas 4 mil 500 niñas y mujeres Inuit recibieron un dispositivo intrauterino (DIU), incluso sin su conocimiento”, explicó. Este proyecto de planificación familiar forzada, violentó la salud de las mujeres quienes sufrieron durante varios años dolores, infecciones y problemas para quedar embarazadas, aseguró. “La recomendación que tenemos en nuestras manos podrá ayudarnos para que nunca más sucedan violaciones en los cuerpos de las mujeres tan vergonzosas como ésta”, opinó.
Para finalizar el encuentro, Puyr Tembé, presidenta de la Federação Estadual dos Povos Indígenas do Pará (FEPIPA), explicó que la organización de Mujeres Indígenas en Brasil es relativamente reciente, pero “hemos logrado fortalecer y multiplicar nuestras voces ocupando espacios institucionales que nos ayuden a crear políticas públicas más acordes a nuestras necesidades e intereses”.
“Desde dentro del gobierno hemos logrado avances significativos en el reconocimiento formal de nuestros derechos, y la Recomendación General Número 39 es una herramienta pertinente que nos reconoce como Mujeres Indígenas agentes de cambio, dentro y fuera de nuestros pueblos, y nos permite llegar al pleno ejercicio de nuestros derechos políticos”, finalizó.